1. Tritura en un procesador de alimentos los dátiles, la vainilla, la sal, 40 g de coco rallado, las
almendras y el cacao en polvo hasta obtener una mezcla pegajosa y homogénea.
2. Distribuye esta mezcla en moldes pequeños (por ejemplo, moldes de silicona para bombones o
cupcakes) y presiona bien para compactar. Congela durante 20 minutos.
3. Mientras tanto, tritura las frambuesas congeladas junto con los 80 g restantes de coco rallado,
el jarabe de miel y el aceite de coco, hasta formar una crema.
4. Saca los moldes del congelador y coloca esta segunda mezcla sobre la base de dátiles y cacao,
repartiendo de forma uniforme.
5. Derrite el chocolate negro al baño maría o en intervalos cortos en el microondas, removiendo
para que quede liso.
6. Vierte el chocolate derretido sobre la capa de frambuesas y alisa con una cuchara.
7. Vuelve a congelar durante al menos 4 horas o hasta que estén bien firmes.